La autoestima es la evaluación perceptiva que realizamos de nosotros mismos. Abarca los pensamientos, valoraciones, sentimientos y conductas dirigidas hacia nuestra persona, manera de ser y la imagen corporal.
La imagen mental de quienes somos, qué aspecto tenemos, en qué somos buenos y cuáles son nuestros puntos débiles se va construyendo a lo largo del tiempo. La misma inicia en nuestra infancia, condicionada por los vínculos y las experiencias que se generan con el entorno social.
Las vivencias positivas, los vínculos donde prima el cuidado, el amor, la solidaridad y la comunicación favorecen una autoestima saludable. En cambio, los fracasos, experiencias traumáticas, relaciones de desprotección, abandono, violencia, desprecio dejan gravado en el inconsciente de la persona mensajes como no soy importante, no sirvo, no puedo, mi vida no tiene valor, soy feo/a, etc.
Una valoración negativa genera sentimientos de vergüenza, timidez, indecisión, miedos, dificultades para relacionarse con los demás. En casos más severos la persona puede llegar a sufrir depresión, trastornos de ansiedad, alimenticios y adicciones.
La psicoterapia permite fortalecer la valoración personal para que el niño/a, adolescente y/o adulto logre desarrollar su potencial, tome decisiones con seguridad, afronte situaciones problemáticas y los cambios de la vida; establezca vínculos sanos, estables y de confianza; maneje y exprese las emociones saludablemente; y se comunique asertivamente.
Lic. en Psicología Ana Lucia Kunzevich . M.P.8809